La música latina ha recibido el cajón como un instrumento propio y compatible con otros muchos que, con el mismo fin, de llevar el ritmo, también se aprecian. El éxito puede estar en la crudeza del golpeteo sobre madera de las manos. En los espectáculos en directo ejerce una influencia casi hipnótica sobre el público. El ritmo adquiere una textura muy expresiva y natural.